VIRGO



El Hermitaño


El Maestro Aparece


Al signo de Virgo le corresponde el arcano de El Ermitaño. A pesar de la aparente contradicción genérica ambos conceptos son idénticos pues indican pureza y aislamiento. En el signo de Virgo, Mercurio se encuentra en su Regencia y a la vez en exaltación, alcanzando su manifestación más elevada. Mercurio, el planeta de las comunicaciones y el conocimiento y en este signo de tierra, se vuelve a sí mismo. El énfasis está en la consciencia personal, en el descubrimiento de si mismo y de su propósito personal. Encajando a la perfección con la carta de El Ermitaño, que a través de la realización de su libre albedrío, como un reflejo del libre albedrío universal, encuentra su propia luz, transformándose en su propio guía.
Se dice desde la antigüedad, que cuando el alumno está listo, aparece el maestro. Muchos se preguntan cómo sucede esta coincidencia. Realmente es fácil explicar. Cuando transgredimos los valores impuestos por nuestro condicionamiento social en nuestra búsqueda espiritual, cada vez hay menos que se interponga entre nosotros y nuestro espíritu. El espíritu es el verdadero maestro en todas las materias, y es un maestro que sólo encontramos en la soledad y el recogimiento. El mundo externo sólo refleja nuestro mundo interno, nuestro deseo de explicaciones más profundas atrae a quienes tienen las respuestas. De repente aparece un nuevo consejero, un instructor. Sin embargo, los mejores maestros no dan respuestas, sino que nos empujan hacia nuestras propias realizaciones. La luz dentro de la linterna del Ermitaño bien puede ser el fuego de la carta de La Fuerza, la de el signo de Leo, o tal vez sea la luz de La Estrella, la carta de Acuario. En ambos casos representa la iluminación de nuestro corazón (ya sea desde el punto de vista personal, Leo o universal, Acuario). El lugar en el que se unen cielo y tierra, el Chacra del corazón, es una llama viviente que arde brillantemente en la oscuridad de la materia.
SOY UN MORADOR DE LUGARES ANTIGUOS Y OSCUROS, DE LOS ESPACIOS QUE LOS DEMÁS HAN OLVIDADO.SÓLO ME ALUMBRA UNA LINTERNA, QUE ME CENTRA, AL INGRESAR A ESTA PROFUNDA CAVERNA QUE ES MI SER.MI VIDA, EN EL MUNDO SOLEADO Y LLENO DE OCUPACIONES QUEDA OLVIDADA.BAJO POR LOS SOMBRÍOS Y ESTRECHOS SENDEROS QUE ME LLEVAN A LA VERDAD.EN ESTE PROCESO ME REDESCUBRO Y EXPLORO TODAS MIS FACETAS.SÓLO REGRESARÉ AL MUNDO EXTERNO, DE LUZ Y ACTIVIDAD, CUANDO ENCUENTRE LO QUE BUSCO.MIENTRAS TANTO CAMINARÉ EN SOLEDAD, DÁNDOME TODO EL TIEMPO QUE NESCESITO PARA ENCONTRAR MI CAMINO, MI VERDAD, MI VERDADERO MAESTRO,YO MISMO.