Quiron y lo femenino

Teresa Andreu
Artículo editado por Cyclos (boletín de la Asociación de Astrología de Catalunya) Nº 11. Otoño 1996.

Estamos acostumbrados a ver en el arquetipo quironiano especialmente su lado masculino, el aspecto de sabiduría y conexión con la intuición y la sanación que aunque no sean aspectos específicamente masculinos, siempre se les da una connotación activa o perteneciente a un lado más celeste que terrestre.
No es casual que la regencia mas atribuida a Quirón sea Sagitario, signo inequívocamente masculino de conexión de lo humano y lo divino, siempre mirando hacia el cielo y lanzando su flecha creativa y fertilizante.
Pero no se le da voz al aspecto femenino contenido en esta experiencia, a la regencia también atribuida de Quirón al signo de Virgo, signo callado, expiatorio y regeneradoramente pasivo.
Sin duda, en el trabajo que Quirón hace hasta llegar a la sabiduría hay muchos pasajes de bajadla submundo, de dolor y aceptación, de enfermedad, y casi diría de muerte, como corresponde al trabajo chamánico.
Toda persona que quiera llegar a sanar a los demás, debe pasar por un proceso de enfermedad y muerte alquímica.
Este aspecto no tan atrayente y vistoso como los logros posteriores, es el que implica un trabajo en lo femenino y que está descrito, mitológicamente, en las mujeres que tienen relación con Quirón. Vamos a ver quienes son estas mujeres y qué significado nos puee aportar su experiencia en el trabajo de nuestro sanador herido.
La primera mujer que tiene relación con Quirón es, obviamente, su madre Filira, una ninfa hija de Océano y Tetis, de la que Cronos, su padre, se enamoró y quiso seducir. Pero ella para escaparse, se convirtió en yegua, y a su vez, Cronos se convirtió en caballo para poder unirse con ella.
Otra versión dice que sólo Cronos se convirtió en caballo al verse sorprendido por su mujer, Rea, mientras copulaba con Filira. De una u otra manera, el personaje nacido de esta unión es Quirón, el centauro, mitad hombre y mita caballo y su madre, al no poder soportar la visión aberrante de su hijo, pidió a los dioses que le convirtieran en lo que fuese y la convirtieron en tilo.
Vemos pues, en este primer personaje femenino de Quirón que es una ninfa, la referencia sobre el aspecto instintivo y libre de la naturaleza, que es el puesto en juego en el trabajo quironiano.
Las ninfas son sacerdotisas que servían en los templos de la Diosa (igual que el arquetipo Virgo) y eran vírgenes libres en su contacto con los hombres, eran maestras en las artes sexuales pero no estaban ligadas a ningún compromiso en sus relaciones amorosas y ejercían una función oracular y sanadora.
Las ninfas estaban en contacto con los espíritus de la naturaleza y se dejaban llevar por su lado instintivo, de ahí viene la palabra ninfómana que usamos para designar a mujeres con un gran instinto sexual.
(…)Atravesar el dolor que supone la orfandad simbólica, es una característica básica del proceso que tenemos que vivir si nos aventuramos a entrar en el viaje chamánico que nos plantea Quirón.
Otro personaje femenino en el mito, es su mujer Cariclo, otra ninfa e la que no hay muchas noticias; solamente que como sanadora ayudaba a Quirón y que tuvo con él una hija llamada Ocírroe o Endeis, o el nombre más conocido de Hipe (palabra relacionada con caballo: hípica o hipódromo).
De Hipe conocemos la historia: se cuenta que era amiga de Artemisa, la diosa más libre e independiente del Olimpo y que salían juntas a cazar. Artemisa, por otro lado, es una diosa a la que se la considera vidente y profetisa, estudiosa de la astrología y cabe pensar, que si Hipe y Artemisa eran amigas, compartían los mismos ideales.
Sabemos también que Hipe en algún momento, se atrevió a desafiar a su padre con sus poderes mediúmnicos, diciéndole que cambiaría su naturaleza inmortal (cosa que realmente se dio al final de su vida). Quirón se enfureció por ello, al no aceptar que su hija fuera más sabia que él.
La parte masculina de Quirón, en su relación con Sagitario, sabemos que puede tener el defecto del dogmatismo, y esta experiencia de Hipe nos lo confirma, pero sigamos con el mito.
Hipe fue seducida por Eolo, el viento, y temiendo la reacción de su padre y de la propia Artemisa, se refugió en el fondo del mar con su tío Poseidón, hasta que dio a luz a su hija.
Cuando nació Melanipa, su hija, Hipe se convirtió en una constelación, la de Pegaso, el caballo alado.
En este personaje vemos con más detalle el aspecto femenino de Quirón relacionado con Virgo. Hipe comparte con las otras dos mujeres descritas anteriormente, el lado instintivo o libre, aunque en ella se produce la caída o la crisis. Se deja seducir por Eolo, el aire, el lado mental, y tienen que pagar un precio, el de tener que esconderse de la ira de su padre y de Artemisa, en el fondo del mar, el lado emocional de cada uno, donde más tarde o más temprano, debemos bucear para conocer nuestros orígenes y pasiones, escindiéndonos de nuestro lado mental, que nunca querría que entráramos en estos terrenos.
Melanita, la nieta de Quirón, no lo pasó mejor que su madre, ya que fue seducida por su tío abuelo Poseidón.
Este la cegó y la enterró viva después de dar a luz a gemelos que le fueron arrebatados y abandonados en el monte, como tantos héroes y que fueron salvados de la muerte por un pastor que los cuidó. Ya mayores, rescataron a su madre, y Poseidón arrepentido, le devolvió la vista a Melanita.
Como vemos, los mitos femeninos de Quirón son un poco trágicos, ya que tanto Hipe como Melanipa, pasan por pruebas especialmente difíciles. La una escondida bajo el mar, la otra enterrada viva, esto no es más que una descripción simbólica que quien quiere llegar a ser sabio como Quirón, tiene que pasar varias pruebas. Primero, la aceptación de orfandad, y de que uno no puede seguir dependiendo de los arquetipos parentales. Otra, que uno debe entrar en su parte emocional inconsciente para ver cuál es el origen de sus conflictos o neurosis, y que siempre se paga un precio por dejarse seducir por lo mental, tan claro y evidente, pero que no puede hacer nada por callar lo instintivo.
Después de esto, uno empieza a dar a luz a los gemelos (Géminis), la parte de cada uno que puede explicar y hacer inteligible lo aprendido. Pero para ello, tiene que esperar un tiempo bajo tierra, cegado, hasta que lo que uno puede dar a los demás, es realmente sin ego.
Como vemos, el viaje de lo femenino en Quirón no es nada fácil y nos recuerda las vicisitudes que Perséfone (personaje central en el mito de Virgo) tiene que pasar al ser raptada por Plutón, hasta que consigue ser la reina del submundo, con pleno derecho y expresando toda su sabiduría.
El lado femenino de Quirón habla de la naturaleza de la prueba que tenemos que pasar para llegar al conocimiento prometido en el arquetipo quironiano; de la misma forma que el signo de Virgo, que es el trabajo y la enfermedad, que todos tenemos que sanar para abrirnos a la conciencia de las relaciones que empiezan en Libra.
He visto en muchas mujeres que tienen a Quirón destacado en su carta, y también en mis propias experiencias, que estos aspectos femeninos tienen mucha fuerza que dan claves sobre el proceso que tenemos que hacer. Es útil conocerlo, ya que a veces nos quedamos en el lado agradable del mito y no vemos las pruebas que hay que pasar para legar a ser personas conscientes y también para ver que el lado instintivo, tan presente en todas las mujeres que he descrito, puede ser la clave para adentrarnos en el terreno de la sabiduría, a la que normalmente damos una connotación mas mental, y por ahí nos equivocamos. Para muestra, no tenemos más que ver todo el problema que se desencadena cuando Hipe es seducida por el aire.
Este aspecto de Quirón me parece integrativo, ya que en él están presentes los cuatro elementos: el fuego en el propio Quirón, el aire en Eolo, el agua en el escondite de Hipe y la tierra en el lento proceso de Melanipa.
Es curioso ver cómo también está presente el lado polar de Sagitario, Géminis, en los gemelos que resuelven el problema. Esto nos hace ver que después de las crisis podemos comunicar la experiencia y abrir nuestros potenciales vivificantes y creativos, para ayudar a otros en su ceguera, cosa que también describe el mito en la devolución de la vista a Melanipa.
En definitiva, este aspecto menos conocido del mito de Quirón, nos está hablando de un proceso terapéutico que todos, en mayor o menor medida, estamos viviendo. Espero que este escrito pueda dar un pocote luz sobre los pasos inevitables en el despertar de la conciencia.

Bibliografía:
Significado y simbolismo de Quirón. Melanie Reinhart. Ed. Urano.
Diccionario de mitología griega y romana. Pierre Grimal. Ed. Paidós.
Teresa Andreu
Artículo editado por Cyclos (boletín de la Asociación de Astrología de Catalunya) Nº 11. Otoño 1996.